Interceder es orar a favor de otro para que Dios lo salve, lo bendiga o haga un bien. A través de este ministerio nos acercamos al Señor por medio de la oración permanente y así pedirle por nuestras necesidades y las de nuestra iglesia.
Ezequiel 22:30 ” Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él, para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!
Tenemos el privilegio enorme de propiciar la conciliación de hombres, mujeres y niños con el Padre.
¡El llamado a la intercesión es para todo aquel que quiera descubrir la alegría de laborar con Dios en favor de los demás!